La localía no se mancha

“Cambio que quede gente afuera en nuestra cancha por jugar en Primera”. Con esa frase, Omar Labruna asegura que el Gigante es la mejor opción para disputar un partido de promoción pese a la importancia del encuentro y la limitada capacidad del estadio. “Mis jugadores se sienten ganadores ahí”, dijo.

Gabriel Rodríguez
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En caso de que Belgrano clasifique para jugar una promoción, ¿dónde jugará? Ya Omar Labruna había aventurado que Alberdi era una posibilidad y consultado por este diario, el gerenciador Armando Pérez no escondió nada al afirmar que va a privilegiar lo que quiera el técnico, aunque era cierto también que si AFA pedía un mínimo de entradas para el visitante, la cosa se iba a complicar y no iba a quedar más que jugar en el Chateau.

LA MAÑANA fue en búsqueda del entrenador de Belgrano quien defiende a capa y espada la localía en su cancha. “No hablé todavía con Pérez.... Si después de siete partidos en Alberdi, invicto, habiendo ganado seis... no sé hace cuánto tiempo que un equipo de Belgrano no se hace fuerte allí, los rivales sienten la presión y saben que Belgrano se agranda en su cancha. Yo diría que sería una muy buena oportunidad jugar ahí”, sostuvo el DT Celeste al término del entrenamiento vespertino de ayer en Villa Esquiú.

-Pero va a quedar gente afuera...

¿El resto de la gente? No sé... ¿Cambiarías un partido por todo un año en Primera División, más allá de que Alberdi no te garantiza nada?... Pero a mí me daría más seguridad nuestra cancha. Belgrano hace meses que no juega en el Chateau, que además ni sé cómo estará. Yo cambio que quede gente afuera en Alberdi por jugar en Primera. Mis jugadores ya se sienten ganadores ahí adentro.

Pero claro, primero Belgrano debería asegurar su lugar en la promoción y para eso debe dejar en el camino a All Boys el sábado. “Tendríamos que haber definido el sábado el pasaje a la promoción, pero nos faltó concretar las situaciones de gol. Ahora debemos esperar al sábado... Acá ya se han dado cuenta de que en ninguna categoría nadie regala nada”, sostuvo Labruna quien tiene en claro que depender de uno mismo es lo mejor, “porque cuando uno no depende de nadie, se confía en la fuerza del equipo. Distinto y jodido es depender de vos mismos y de otros resultados”.

-Pregonaba que ni Berza ni Lollo fueran suspendidos al mismo tiempo y pasó eso.

Que expulsen un jugador por hacer mancha como el otro día con Berza... No sé. A veces los arbitrajes te dejan muchas dudas. Y después a Lollo le sacaron la quinta amarilla y tendremos que trabajar demasiado porque sin dos de los centrales más Turus que está lesionado, es mucho y habrá que rearmar la defensa. Es una lástima porque si clasificábamos nos hubiera permitido limpiar algunas amarillas.

-Hablando de amarillas, ¿qué va a pasar con Farré y Mansanelli que están al límite?
Los jugadores tienen que poner todo para jugar la promoción, de mínimo tenemos que empatar. Si el jugador entra pensando que no va a poner la pierna, nada, chau... Estamos sonados. Después uno se cuida para no hacerse amonestar por alguna tontería, como ha sucedido... Farré y Mansanelli van a tener que jugar como lo vienen haciendo, van a tener que dejar todo.

“Este equipo no tocó techo”
Belgrano no es un equipo que juegue lindo ni bien y al respecto esto dice Labruna: “A mí me gusta que mis equipos jueguen bien. Hay que pensar en los siete partidos que jugamos en Alberdi, ganamos seis y empatamos el último. Nos queda la deuda con Atlético Tucumán y Almagro que nos vencieron bien. La campaña es muy buena. Después escucho por ahí que nos va a costar en la promoción, está por verse porque tenemos cuatro o cinco jugadores que deben sacar ese ‘plus’ que les pedí. Hay que valorizar lo de Belgrano, cuando se dice que podría jugar mejor coincido, yo dije que el equipo iba a jugar de otra forma y algo cambiamos. Este plantel, que merece jugar una promoción”.

-¿Pero se puede jugar mejor?
Sí. Se los dije a los jugadores que gracias a Dios este equipo no tocó el techo y no vaya a ser que toque el techo en la parte final y más de uno se deba callar la boca.