viernes, 22 de mayo de 2009

Penas compartidas



Belgrano perdió 2-1 ante Almagro y complicó sus chances. Al resultado también lo padeció Talleres.

Por Daniel Guiñazú
Especial desde Buenos Aires.
La Voz del Interior.

Capricho del fixture o cosa del destino. La 34ª fecha de la Primera B Nacional había dejado a los "primos" en condiciones de ayudarse mutuamente. Por empezar, Talleres necesitaba que Belgrano le ganara a Almagro, con la promesa de devolver el favor cuando la "T" reciba a Chacarita. Pero, de arranque nomás, ese tácito acuerdo no podrá ser: el Pirata defeccionó anoche y el Tricolor le ganó 2-1 en José Ingenieros.

Para hacer su parte, Belgrano necesitaba ganar, aunque al final hubiera dado todo por arañar al menos un empate. Un triunfo le hubiera permitido quedar a sólo un punto de Chacarita, que mañana tendrá una parada difícil ante Talleres, en la Boutique. La derrota no sólo dejó al Celeste a cuatro puntos de la zona de ascenso directo, con todos sus rivales por jugar, sino que le dio a Almagro un aire de tres puntos de ventaja sobre el Matador en la tabla de los promedios.

El correlato de esta historia será mañana. Para Talleres, los tres puntos son tan necesarios como el aire para seguir con vida: igualaría a Almagro y, esperanzado, aguardaría otro choque clave: Platense-Los Andes, el domingo. Y, de paso, una victoria de la "T" le devolvería el alma al cuerpo a Belgrano y favorecería las chances de Instituto, que tiene los mismos puntos que la "B" (57) y el domingo visitará en San Juan a San Martín.

¿Candidato? Ni clima de partido decisivo hubo en la cancha de Almagro. Sólo un puñado de hinchas fueron ilusionados a ver a un equipo cuyo último triunfo databa de ocho fechas atrás. Sin embargo, en el terreno de juego los roles estuvieron cambiados: por actitud y claridad conceptual, el local se pareció al equipo que pugnaba por el ascenso y la "B", sin juego ni reacción, se camufló de candidato firme a perder la categoría.

Ahora, el objetivo del ascenso directo, aunque no es imposible, aparece como improbable. Es que, más allá de lo que indiquen los números, lo que mostró el equipo de Omar Labruna no se compadece con sus pretensiones.

A decir verdad, salvo contadísimas excepciones, Belgrano nunca deslumbró por su fútbol a lo largo de las 34 fechas transcurridas. Su campaña arroja números difíciles de leer. Durante la primera parte del campeonato, se había hecho fuerte de visitante, a la vez que le costaba sumar de a tres en Alberdi. Con la llegada de Labruna, el panorama se revirtió: el Gigante se volvió una fortaleza (cinco triunfos al hilo, sin goles en contra), pero afuera sumó poco. En su anterior salida, había perdido con Platense, otro de los involucrados en la lucha de abajo.

De mantenerse esta tendencia, con cuatro partidos por jugar –dos en Córdoba y dos como visitante–, ¿le alcanzará para tener, al menos, una chance de volver a Primera? Es difícil dilucidarlo, pero una cosa es segura: si no mejora en lo futbolístico y en mantener la misma actitud durante los 90 minutos, cualquier intento será en vano.

Inexpugnable. La cancha de Almagro parece "maldita" para los equipos cordobeses. Los tres perdieron allí este campeonato: Instituto por 3 a 2 y Talleres y Belgrano, 2-1.

Otra chance desperdiciada

La de anoche fue la segunda derrota consecutiva de Belgrano en condición de visitante. Dos fechas atrás, había caído ante Platense, otro equipo involucrado en la lucha de abajo, por 1 a 0. El Pirata necesitaba ganar para poner en aprietos a Chacarita. La derrota lo dejó a cuatro puntos del Funebrero.

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