Unánime: el peor partido

Por Daniel Guiñazú
Especial desde Buenos Aires
La Voz del Interior.

“Fue el peor partido desde que yo lo dirijo”. La frase de Omar Labruna, a la salida del vestuario celeste, fue fiel reflejo de cómo había impactado la derrota en el alma de Belgrano. La mayoría de los jugadores coincidieron con el enfoque del técnico, pero que lo haya dicho su conductor le otorga a las palabras un peso diferente.

“Tuvimos una noche para el olvido, porque en ningún momento el equipo funcionó como yo quería”, dijo sin rodeos Labruna y explicó: “No encontramos el partido, no hicimos tres pases seguidos, perdimos todos los rebotes y Almagro jugó claramente mejor. Pese a todo pudimos empatarlo al final con el tiro de Becerra que pegó en el palo. Pero reconozco que no hubiera sido justo. Estuvimos desatentos toda la noche y creo que no merecíamos ese premio”.

Cuando se le preguntó si la derrota dejaba a Belgrano fuera del ascenso directo, Labruna dijo que mientras haya chances matemáticas “Belgrano va a dar pelea”, pero una victoria le hubiera metido presión a Chacarita y Atlético Tucumán. Ahora dependemos de los resultados de ellos.

Juan Carlos Olave también remarcó que Belgrano tuvo una noche para el olvido: “Fue una derrota dolorosa porque volvimos a caer en los mismos errores de siempre. No podemos dar estas ventajas cuando nos estamos jugando la chance del ascenso directo. No hicimos nada de lo que teníamos que hacer”. Finalmente Diego Novaretti dijo que estuvieron tan mal que “ni siquiera gritamos el gol del empate. Ellos siempre se jugaron una final y daba la impresión de que nosotros no sabíamos a qué veníamos”.