domingo, 10 de mayo de 2009

Se lo llevaron por delante


Con amor propio, Platense apretó a Belgrano y logró el 1-0 tras un error de Berza.

Daniel Guiñazú
Especial de Buenos Aires
LaVoz del Interior.

Belgrano dejó pasar de largo la victoria. Platense le birló los tres puntos echando mano a recursos elementales: empuje, pierna fuerte y corazón caliente. Cuando en el segundo tiempo, los calamares advirtieron que con fútbol no podían, se entregaron a la lucha. Y los celestes se dejaron arrastrar por ese revuelo desmadejado hasta borrar todo lo bueno que habían acumulado en la etapa inicial.

Duele más aún el traspié porque el gol de la derrota cayó a cinco minutos del cierre y porque lo posibilitó un grueso error de Marcelo Berza, quien "pifió" al intentar despejar un centro desde la derecha de Germán Alemanno y le dejó la pelota servida a Facundo Diz. Fue el corolario de un sinfín de equivocaciones que convendría no repetir si se quieren conservar hasta lo último las chances de llegar a Primera.

En los 45 minutos iniciales, Belgrano salió a presionar a la mitad de la cancha y allí, consiguió gobernar el juego y ganar los duelos esenciales. Un cabezazo de Guillermo Farré que reventó en el travesaño y un derechazo de Mansanelli que dio en el poste derecho revelaron cuál de los dos equipos había hecho mejor las cosas, con más esfuerzo que talento. Pero de regreso para los segundos 45, Platense se sacudió su tibieza. Y empezó a correr y a pechar sin imaginar que eso sólo le alcanzaría para desteñir el celeste intenso de Belgrano.

Los cordobeses perdieron la pelota. Y como no la pudieron recuperar, y cuando la recuperaron, la manejaron mal, se tiraron atrás con la idea de un contraataque que nunca les salió.

Labruna metió a Héctor Cuevas y a Claudio Bustos por Chavarría y Farré y después, ingresó Franco Vázquez por Soriano para ver si el equipo recuperaba la postura y el fútbol perdidos, pero no hubo caso. Platense ya estaba desatado. Belgrano, desaparecido.

Hasta los 40 minutos del segundo tiempo, los calamares sólo habían empujado. La increíble falla de Berza y el gol de Diz les dieron una victoria gestada por aquel ímpetu torrencial que los cordobeses no pudieron ni supieron detener.

En pocas palabras

Buen comienzo. En la primera etapa, Belgrano aprovechó la tibieza de Platense, presionó bien arriba, ganó la pelota, la jugó mejor y pegó dos tiros en los palos.

Mal final. En el segundo tiempo, Platense salió a luchar y a correr y llevó a los celestes hacia aquel terreno. Los cordobeses no supieron reaccionar y perdieron a cinco minutos del cierre tras una pifia de Berza que Diz convirtió en el gol.

La figura

Diego Novaretti (6). No fue un partido con grandes relieves individuales. Pero el zaguero se lució despejando por arriba y por abajo, todos los centros y pelotazos que Platense arrojó. Tal vez le haya faltado asegurar más el destino de la pelota en cada uno de sus rechazos.

Leonel Pilipauskas (6). El ex defensor de Instituto empujó desde el fondo la reacción de Platense en la etapa complementaria.

El árbitro

Mauro Giannini (bien). No tuvo problemas en la conducción de un partido caliente por lo que había en juego. Sólo pueden achacársele errores menores que no tuvieron mayor incidencia en el resultado final. Los jugadores también colaboraron y por eso, sólo se registraron cuatro amonestaciones. Sólo tuvo que expulsar al camillero de Platense por pedirle alcanzapelotas de que escondieran los balones.

Cuestión técnica

Ricardo Kuzemka. Después de un primer tiempo inexpresivo, su equipo cambió fútbol por lucha y con ello le alcanzó para ganar.

Omar Labruna. Los celestes resignaron en el complemento todo lo bueno que habían hecho en el principio. Perdieron presión en el medio, dejaron de controlar la pelota, se retrasaron demasiado en la cancha y no llegaron más. Sus variantes no surtieron efecto.

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